Como pasa el tiempo vale.
Que increíble.
Luego de 11 años, nos graduamos.
Sí, NOS GRADUAMOS.
Que increíble.
Luego de 11 años, nos graduamos.
Sí, NOS GRADUAMOS.
Y pensar que para mí todo comenzó por el año '99, cuando llegué de manera fortuita al colegio,
Colegio Más Luz
Un lugar que no sólo significó un centro de estudios, sino todo un mundo para mí.
El lugar donde dí mis primeros pasos,
donde más allá de aprender a sumar, restar, multiplicar y dividir, aprendí a compartir, a aceptar, a tolerar.
Donde me tocó colearme en la cantina, y sí, también se me colearon.
Donde cantaba cada lunes, desde mi temprano primer grado, el himno nacional.
Donde me tocó correr, sudar, madrugar, y estresarme por entregar de la mejor manera los deberes a tiempo.
El lugar donde conocí personas egocéntricas, panas, hipócritas, sifrinas, humildes, locas, interesantes, interesadas... en fin.
El lugar donde también conocí a mis amigos, y a los mejores de ellos también.
Cada pasillo, cada escalón, es testigo de una enorme etapa de mi vida.
Una etapa en la que me copié en ciertos exámenes, y ayudé a compañeros en muchos otros.
Donde me tocó colocarme en grupo con personas que ni al caso.
Salones en los que reí, me asusté, hablé, hablé, hablé, hablé y por fin me callé.
Donde conocí profesores que llegaron a merecer mis más profundos respetos, y otros que llegaron a merecer mis más sentidos insultos.
Cada recreo,
cada saludo al llegar,
cada convivencia,
cada chisme, chiste o anécdota entre las clases,
Todo esto, se acabó.
Y me di cuenta en estos mismos días,
en los que me vi sentado con este gran grupo de gente que llegó a formar parte de mi vida.
Todos allí, uno al lado de otro, compartiendo nuestro más grande éxito hasta ahora.
Me di cuenta cuando desde el carro de Luigi, grité como loco: "NOS GRADUAMOS" a las personas en la calle.
Me di cuenta cuando vi a cada uno de ustedes, subirse, con la frente en alto, a recibir sus respectivos diplomas.
Ahí pude ver, con todo el orgullo del mundo, que no eramos los mismos niños de antes.
Ya no.
No sólo salimos de esta institución con conocimientos lingüísticos y algebraicos.
No sólo crecimos académicamente, no.
Aprendimos a luchar por nuestras cosas,
a confiar y a desconfiar
a entregar y a recibir
a ser cumplidos
a ser responsables
y sobretodo, a ser compañeros.
Realmente ahora me doy cuenta de lo mucho que los extrañaré a cada uno de ustedes,
Gracias vale
No sólo por cada borrador, lápiz Mongol, sacapuntas o mina que me regalaron.
No sólo por cada bata que me prestaron cuando la necesitaba
No sólo los 500 que me faltaban para la empanada
No sólo el cuaderno que me salvaba la tarea.
Gracias por cada abrazo de apoyo, por cada sonrisa, por cada momento inolvidable.
A pesar de que constantemente nos repetían que eramos la peor promoción de todas.
¿Saben qué?
Para mí, Reinaldo Verdugo, ustedes fueron indudablemente LA MEJOR.
Y luego de 11 años juntos, es increíble, cada quien tomará su respectivo camino.
y aunque el final de cada uno será diferente, compartimos el mismo punto de partida.
Y eso... no lo va a cambiar nadie.
Jamás Los Olvidaré.
Doy gracias a Dios por haber ingresado al Más Luz.
Doy gracias al Más Luz por haberme hecho aprender tanto y conocerlos a USTEDES.
Y... por último, le doy gracias a USTEDES. Por todo.
Muchísimas gracias Promo.
"No me queda nada más que decir que reafirmar que no pienso olvidarlos nunca, y que me llevo una parte de cada uno de ustedes conmigo."
Sack S.
Reinaldo Verdugo