Bellas Artes vs Colegio de Ingenieros

Es increíble que ambas "estaciones" estén tan cerca la una de la otra, cuando se supone que deben estar bien lejos...

Desde pequeño pensé que mi futuro estaría ligado a la computación.

Siempre fui bueno con los números, incluso con esfuerzo pude llevarme la medalla de oro de olimpíadas de matemática a la casa,

y pienso que está de más decir que soy un engendro enfermo por el área computacional.

Así que desde siempre me enfoqué en eso, cada vez que me preguntaban que iba a estudiar, respondía ingeniería de computación sin siquiera titubearlo.

De hecho, al mudarme cerca de la estación 'Colegio de ingenieros' pensé de manera infantil que el destino me estaba dando una pista.

Sin embargo eso no se mantuvo así siempre.

Tuve la grata oportunidad de poder asistir a todos los medios de comunicación, y vi allí un nuevo mundo.

Descubrí que habían espacios que permitían la expresión de mis ideas, espacios donde escuchaban lo que yo tenia que decir, donde les importaba mis pensamientos.

Más allá de la perspectiva egocéntrica de "aparecer en televisión" o "hablar por la radio" me sentía bien expresándome, y al parecer no fui el único que pudo percatarse de eso.

A medida que iba a creciendo me invitaron a más medios.

Me becaron en talleres de dramaturgia, teatro y dirección cinematográfica.

Fue entonces cuando comencé a rondar por las calles de Bellas Artes.

Y cada día me maravillaba con lo que el mundo humanista y artístico podían ofrecer.

Desde entonces se me ha hecho difícil decidir entre Las Artes y Los Números.

Por un lado estaba el mundo que siempre quise, que siempre me pareció innovador y atractivo.

Por el otro estaba este nuevo mundo, que era más abierto a las ideas y a los pensamientos.

Objetividad vs Subjetividad.

Comencé a entonces a reconsiderar mis opciones de carrera.

Ya no estaba tan seguro de Ingeniería y decidí optar por Comunicación Social.

Sin embargo presenté para ambas.

...

Quedé admitido en ingeniería

En comunicación no.

Ahora estudio ingeniería. O estudiaré.

Y día a día me toca entender y resolver este mundo matemático.

Estoy feliz.

Pero a veces, me pregunto que hubiera pasado si hubiese sido admitido por mi otra opción.

Todos los días para ir a la universidad debo tomar el transporte en Bellas Artes, y recordar aquellos días donde vivía por lo abstracto, lo metafórico, lo artístico.

¿Tomé la decisión correcta?

La respuesta para esa pregunta se la dejo al tiempo.

Por ahora seguiré en esto.

Rendirme, jamás. No pienso tomar ningún camino fácil.

En donde estoy, me siento cómodo, y ya no pienso ser de los que se la pasan preguntándose 'que hubiera pasado si...'

Al final del día, con todo y los dolores de cabeza que la Uni me está dando,

regreso más grande, más sabio, más completo.

Regreso subiendo con paso firme la cuesta de 'Colegio de Ingenieros'.

Sack. S

Pd: Si ven que este escrito se diferencia de los anteriores, es porque esta vez no escribí sintiendo algo, sólo pensando muchas cosas.